Lewis Hamilton consiguió una de las victorias más épicas de toda su carrera deportiva y de la historia misma de la F1. Fue un triunfo que no estaba en los planes de nadie, sólo en la confianza del propio británico. El campeón de la categoría tuvo que largar desde el puesto 14 por problemas en la clasificación, que no le permitieron ni siquiera superar la Q1. Sus aspiraciones era poder avanzar todo lo que podía teniendo en cuenta que Sebastian Vettel, su gran rival en el campeonato, quien largaba desde la pole. Sin embargo, todo lo que vino después fue a pedir del propio piloto de Mercedes.

Hamilton comenzó a avanzar desde el primer minuto y después se encontró con un error garrafal de Vettel para poder ser el vencedor de la competencia luego de la gran remontada. El de Ferrari no pudo controlar su monoplaza en una pista que estaba bastante mojada por la lluvia que se había largado un rato antes. El golpe se dio en la zona del estadio y el alemán tuvo que abandonar después de haber quedado atascado contra las contenciones de seguridad.

Antes de que esto suceda, Hamilton le había recortado la distancia a Vettel de 24 segundos a 12 en apenas siete giros. Por esto mismo, Todo Wolff, el director del equipo Mercedes, aseguró que el error de Vettel se produjo por la gran presión que le venía haciendo Hamilton con su gran remontada y ritmo. “Sebastian sabía que necesitaba seguir rodando rápido para no comprometer su situación de carrera y eso llevó a su error, supongo”, indicó el directivo.

A su vez, agregó: “Fue un error, pero la sensación que tengo es que me puedo sentir identificado con cómo se siente a pesar de que disfrutamos de las victorias y luchamos duramente con nuestros rivales. No es agradable. Necesitamos encontrar el equilibrio adecuado entre atacar y mantener el liderato. No es siempre fácil hacerlo manteniendo el coche a salvo en la pista. Eso se puso en su contra”.